De acuerdo al 8° reporte de la «Monitorización de la estrategia de Testeo-Trazabilidad-Aislamiento en la APS», desarrollado por el Colegio Médico, la Universidad de Chile -a partir de su Escuela de Salud Pública y del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar-, la Universidad de La Frontera, la Sociedad Chilena de Medicina Familiar y la Agrupación de Médicos de Atención Primaria de Salud, solo un 23 por ciento de estos centros indica que puede aislar a todas las personas que lo requieren en residencias sanitarias en menos de 24 horas.

Uno de cada tres centros de Atención Primaria de Salud del país (37,5 por ciento) indica que no está realizando trazabilidad a los casos sospechosos de COVID-19. Este es uno de los principales resultados del 8° informe de la “Monitorización de estrategia de Testeo-Trazabilidad-Aislamiento en la APS”, desarrollado por el Colegio Médico, la Universidad de Chile, la Universidad de la Frontera, la Sociedad Chilena de Medicina Familiar y la Agrupación de Médicos de Atención Primaria de Salud. La preocupante cifra es cuatro veces mayor al 9 por ciento de recintos que referían una situación similar en los últimos reportes.

Otro de los hallazgos del estudio es que solo el 23 por ciento de los centros de Atención Primaria de la Salud (APS) pueden aislar en residencias sanitarias a todas las personas que lo requieren en un período de menos de 24 horas. Asimismo, el 43 por ciento refiere que las acciones de trazabilidad se están realizando de forma descoordinada entre la Atención Primaria y la SEREMI.

“Hoy es imprescindible hacer un esfuerzo en la estrategia de Testeo-Trazabilidad-Aislamiento (TTA). Si no disminuimos los contagios comunitarios vamos a estar en una gravísima situación. Es urgente volver a instalar la premura en esta estrategia, lo necesitamos para tener un mejor control de la pandemia. Necesitamos urgentemente volver a poner énfasis en esta estrategia de trazabilidad y donde tiene que ser, en la APS”, señaló la doctora María Soledad Barría, directora del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar de la U. de Chile.

La doctora Francisca Crispi, presidenta del Colegio Médico Santiago y académica de la Escuela de Salud Pública de nuestro planel, comentó que “debemos fortalecer todos los mecanismos de control del virus que tengamos, y en esto, la estrategia TTA no puede quedar en segundo plano. Sería cometer el mismo error que ya estamos cometiendo”.

“Esta es una situación grave que se ha visto ahondada con el decreto 793 del 3 de marzo 2021, que vuelve a poner el rol de la Trazabilidad en la SEREMI, pese a que no son ellos los que están haciendo esta trazabilidad. Constituye un riesgo de mayor fragmentación de la estrategia y atenta contra su fortalecimiento al profundizar los espacios de descoordinación, pérdida y retraso en el traspaso de la información y datos”, advirtió la doctora Barría.

Licencias y PCR

En base a los resultados de la consulta, el 58,8 por ciento asegura que no tiene personal autorizado suficiente para extender licencias por contacto estrecho, mientras que el testeo activo, en la mayoría de los establecimientos de APS, se concentra en un 38 por ciento en espacios de circulación de público general (ferias, mall, supermercado, etc), y en menor medida en zonas con alto riesgo de nuevos casos, como cités y espacios residenciales.

“Esto contrasta con la indicación del protocolo TTA ministerial, el cual refiere que el testeo activo debe focalizarse en zonas de mayor riesgo de contagio. La orientación de la búsqueda activa de casos a población de bajo riesgo puede distorsionar los indicadores de contagio de cada comuna”, advierten los realizadores de este reporte.

A nivel de la APS, además, los cupos para los test PCR son considerados suficientes o muy suficientes por el 46,3 por ciento, mientras que quienes lo evalúan de forma insuficiente o muy insuficiente llegan al 40 por ciento. Por otra parte, solo el 5 por ciento recibe los resultados de los exámenes PCR en menos de 24 horas y un 41 por ciento entre 24 y 48 horas. Además, hay un incremento de quienes lo reciben entre 48 y 72 horas, elevándose de 35 a 42,5 por ciento; y ha disminuido levemente de 12 a 10 por ciento quienes lo reciben después de las 72 horas.

Acerca del medio en el que se registran principalmente las acciones asociadas al seguimiento de casos y contactos, el 92,5 por ciento ocupan EPIVIGILA, con un aumento respecto al anterior monitoreo, donde fue un 74 por ciento. Sin embargo, adicionalmente están usando otras plataformas: el 52,5 por ciento utiliza también planillas excel, un 28,8 por ciento usa otra plataforma y 22,5 por ciento registran las acciones de trazabilidad en la ficha clínica.

En este análisis, se evidencia un mayor déficit en los recursos financieros y humanos disponibles. La mayoría de los centros refiere que los recursos además de insuficientes son inestables, inseguros en su continuidad y de montos desconocidos.

Un número importante de centros ha disminuido la contratación de recursos humanos extras para TTA, y un 52 por ciento refiere que el personal que realiza la estrategia lo hace redestinado a estas labores. Por otro lado, se evidencia gran sobrecarga de los equipos, que se ven en la disyuntiva de tener que elegir o dejar de hacer otras actividades por estas limitaciones. Por ello, señala el informe, es necesario abordar esta situación para mejorar tanto la calidad de la estrategia como para evitar la sobrecarga de los equipos en contexto de la campaña de vacunación y la necesaria reactivación de las actividades habituales de los centros de salud primaria.

Recomendaciones

Fortalecer la estrategia a nivel de los territorios de APS, destinando de forma continua y suficiente los recursos para aquello. Esta sigue siendo la recomendación de las y los impulsores de este informe. Junto a ello, agregan que la principal recomendación “es actualizar el marco normativo, manteniendo la estrategia de trazabilidad en los territorios, basada en APS e inyectando los recursos necesarios de forma continua. Para este fin sugerimos nuevamente la creación de mesas de trabajo TTA a nivel de los Servicios de Salud”.

Cabe destacar que la estrategia TTA ha sido considerada por la OMS como un área clave para el control de la pandemia de COVID-19. En el caso de Chile, la trazabilidad estuvo inicial y principalmente a cargo de las SEREMI. Los centros de APS iniciaron espontáneamente la trazabilidad; sin embargo, desde el informe epidemiológico del 15 de abril del 2020, se dejaron de reportar indicadores al respecto por meses. Luego, a principios de junio, la autoridad sanitaria anunció que APS se incorporaría oficialmente al desarrollo de esta tarea, para luego en julio publicar el protocolo de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento (TTA) a aplicar.

El 3 de marzo de este año, mediante el Ordinario 793, el Minsal estableció la “Guía de la Estrategia Nacional de Testeo Trazabilidad y Aislamiento COVID-19”, lo que modificó los lineamientos de la trazabilidad, volviendo la responsabilidad de la misma (vigilancia epidemiológica) a las Seremi y dejando solo el seguimiento en la APS.

Para este informe se recibieron 113 respuestas de 80 centros de salud primaria y 11 direcciones de salud municipal diferentes, entre el 26 y 31 Marzo 2021, estando representadas todas las regiones de Chile.

Prensa UChile y Colegio Médico