La profesora mapuche del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago, Elisa Loncon, ocupará uno de los 17 escaños reservados para pueblos indígenas en el organismo que redactará una nueva Carta Magna.  

 

Este fin de semana se realizaron las elecciones que definieron quiénes serán las ciento cincuenta y cinco personas que compondrán la Convención Constituyente, organismo que tendrá la misión de redactar una nueva ley fundamental para el país.

Una de las elegidas fue la académica mapuche del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago, Elisa Loncon. La doctora en Humanidades y, también, doctora en Literatura participará en la convención como representante de los pueblos originarios.

“La Usach ha tenido inteligibilidad con mi presencia, desde que llegué en 2009. Instalamos los congresos de las lenguas de todos los pueblos originarios, para que se reconozcan los derechos lingüísticos, y conté con el apoyo de la universidad”, destacó.

“También, instalamos asuntos protocolares, como la celebración del año nuevo de los pueblos indígenas y el día de las naciones originarias. Poco a poco, la universidad se ha ido sensibilizando”, valoró la profesora de mapuzungun.

Loncon agradeció a sus colegas que la apoyaron. “Esta campaña fue bastante solitaria en términos políticos, porque optamos por ser autónomos, con autogestión y sin partidos, pero tuve la acogida de nuestros colegas y eso es valioso”, insistió.

 

Metas en la convención

Sobre sus objetivos, señaló que luchará por “los derechos de las naciones originarias, colectivos y de la naturaleza. En la Constitución están instalados los derechos individuales, pero nuestros pueblos tienen derechos colectivos, que son políticos, culturales y lingüísticos”.

“Merecemos autonomía, autodeterminación y un territorio donde seguir existiendo. Nuestra lengua que nos distingue como nación y que nos hace ser un pueblo con pensamiento y filosofía distintos, eso tiene que estar instalado en la nueva Constitución”, enfatizó.

Finalmente, reconoció que, aunque es grande el desafío, trabajará por afianzar los avances que ha habido en el ámbito internacional y porque se contemplen medidas de justicia y reparación producto de la vulneración de derechos que ha afectado a los pueblos indígenas del país.

“Hay que exigir que se respeten los convenios internacionales ya firmados por Chile, como la declaración de Naciones Unidas sobre derechos de los pueblos indígenas y el Convenio 169 de la OIT”, concluyó.