–          El aumento de pacientes intubados puso de manifiesto la necesidad de contar con profesionales que puedan prevenir y rehabilitar las secuelas de este tratamiento.

–          Esta realidad se expuso en un webinar realizado por la Universidad de Talca, donde se capacitó gratuitamente a los profesionales del área en el manejo de estos casos.

 

Problemas para comer, tragar y hablar son algunas de las consecuencias no deseadas que sufren los pacientes intubados por más de 48 horas. Esta patología, conocida como disfagia, debe ser tratada por un fonoaudiólogo, pero la cantidad de profesionales especializados no son suficientes, problema que se ve acrecentado a raíz del Coronavirus.

Orietta San Martin, académica del departamento de Ciencias de la Fonoaudiología de la Universidad de Talca, explicó que “la mitad de los pacientes que han pasado por la unidad de paciente crítico, van a requerir tratamiento fonoaudiológico para rehabilitar la alimentación”.

Esto ocurre porque al estar intubados, se puede producir daño a los pliegues vocales. “Hay una patología que se llama disfagia que es la dificultad en la alimentación o en la deglución. Esta se produce en pacientes intubados, en pacientes que llegaron por COVID o por otras causas, que requirieron soporte ventilatorio y al momento que se saca el tubo, es decir, que se extuban, por lo menos la mitad de los pacientes presentan dificultad para deglutir su propia saliva, líquidos y alimentos”, explicó la especialista.

A pesar de que esta área de la Fonoaudiología no es nueva, actualmente se ha vuelto más relevante. Según la académica, “con la contingencia, este rol del fonoaudiólogo con el paciente intubado se visibilizó. Siempre ha existido, solo que ahora ha aumentado la demanda y esto ha hecho que se hayan solicitado más cupos de profesionales especializados en el área y no había tantos tampoco. Por eso ha aumentado el interés por aprender más en esta área”.

Sin embargo, existe una dificultad de los profesionales del rubro para acceder a estas capacitaciones. “En este momento si alguien se quiere especializar o saber un poco más, tiene que hacer cursos que son pagados y tienen un alto costo”, aseguró.

 

Capacitación profesional

Conscientes de esta necesidad, y como una forma de contribuir al conocimiento de los profesionales del área, la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Talca organizó el webinar gratuito “Manejo fonoaudiológico en paciente intubado”. Según explicó San Martín, “el objetivo de esta actividad es compartir esta temática con los estudiantes de fonoaudiología, y con los egresados ya ejerciendo que tengan interés en esta área”.

Felipe de la Fuente, expositor del seminario y fonoaudiólogo del Servicio de Unidad de Paciente Crítico del Hospital de Curicó, destacó la iniciativa ya que, según explicó “la mayoría de las veces estos pacientes que se someten a intubación endotraqueal por más de 48 horas, según lo que describe la literatura, trae complicaciones a nivel deglutorio”.

Por esa razón, recalcó la importancia de que los pacientes puedan contar con este tipo de tratamiento de manera oportuna. “Uno no espera que el paciente se extube para hacer una rehabilitación, sino que hay que hacer siempre una estimulación temprana de estos pacientes para minimizar lo mas posible las secuelas funcionales que presentan por este tipo de procedimientos invasivos, que es muy frecuente ver en el área de pacientes críticos”.

De la Fuente aseguró que, para este tipo de procedimientos, es necesario contar con saberes específicos. “Para el tratamiento de paciente crítico se requiere un conocimiento más avanzado en el área de deglución y segundariamente en el área de voz”, pero lamentó que no exista una suficiente cantidad de profesionales especializados. “Claramente falta más formación y falta más oferta de cursos y capacitaciones sobre esta temática, porque somos poco los fonoaudiólogos que se desempeñan en el área de paciente crítico y va más también por un tema de que tenemos que promocionar sobre los roles que cumplimos en dicho servicio y mostrar que nuestro trabajo produce un impacto en la calidad de vida de los usuarios”, concluyó.