–          Estudio de la Universidad de Talca indaga sobre efectos de la pandemia en la salud mental de los padres y las consecuencias en el bienestar de los menores en etapa escolar.

–          Cuidar el bienestar psicológico de los cuidadores sería un factor determinante a la hora de prevenir problemas en los menores.

 

El estrés generado por la crisis sanitaria en los padres y madres del país podría causar problemas para la salud mental de niños y niñas que se encuentran a su cargo. El estrés causado por el contexto sanitario, no solo repercutiría en los adultos, sino que indirectamente en los menores.

Así lo estableció la psicóloga y académica de la Universidad de Talca, Rosario Spencer, quien planteó que “en términos generales, en una situación de no pandemia, una de las variables que más impacto tiene en la salud mental infantil es la relación que tienen con sus cuidadores directos, principalmente la mamá y el papá”.

Spencer, quien dirige un estudio que tiene por objetivo establecer la relación entre la regulación emocional de los progenitores y la salud mental de sus hijos durante la pandemia, explicó que, a pesar de que la relación entre el bienestar psicológico de los padres e hijos está ampliamente documentada en la literatura, “lo que nos preguntamos es qué pasa con esta relación en un contexto en que uno podría hipotetizar que estamos expuestos a más estresores”.

“Las dinámicas familiares muchas veces han cambiado porque vemos que en algunos casos niños y papás han tenido que cohabitar durante todo el año y en paralelo están con sus actividades escolares y sus actividades laborales”, lo que de acuerdo a la académica utalina, especialista en psicología infanto-juvenil, genera altos niveles de estrés en los adultos.

La mencionada investigación hace un análisis sobre el actual estado de bienestar psicológico de los estudiantes. “Queremos ver cómo están los indicadores de salud mental en los niños en edad escolar, y viendo dos elementos principales que son las conductas adaptativas y los elementos emocionales”, detalló.

La psicóloga de la casa de estudios maulina aseguró que, “una mamá que está estresada va a tener más dificultades para responder a las demandas de su hijo, para ser sensible frente a las necesidades emocionales del niño o la niña, probablemente ese estrés aumenta la probabilidad que ese papá o mamá tenga problemas de salud mental ellos mismos y eso también se relaciona”.

Hasta el momento existen indicios de que los niños están teniendo mayores problemas de salud mental en este contexto de pandemia. “Hay datos incipientes y descriptivos que hablan principalmente del incremento o el aumento de síntomas en los niños como síntomas de trastornos del sueño, aumento de síntomas ansiosos, aumento de síntomas conductuales de conductas externalizadas, mayor impulsividad, mayor agresividad, etcétera, que es lo que uno también observa en la clínica”, comentó.

Para mejorar esta situación, Spencer recomienda a los cuidadores enfocarse en su salud mental. “El estrés es como una cadena de negatividad para la persona que está estresada directamente y para los que de alguna manera dependen de ella”, dijo, y agregó que “la herramienta principal de los padres y las madres para ejercer su parentalidad son ellos mismos. Entonces todo lo que los ayude a estar más tranquilos, a estar más conscientes de su parentalidad, a sentirse más competentes y que los ayude a tener esta disposición frente a las necesidades de sus hijos, es un factor protector para la salud mental del niño y la niña”.

En ese sentido, la académica explicó que aprender a regular las emociones juega un rol fundamental, es decir, “la manera que tienen estos adultos de gestionar sus emociones, de identificar lo que sienten, regular la intensidad de su emoción y de manifestar estas emociones de acuerdo al contexto, también tiene un impacto en la salud mental infantil”.

 

Estudio Utalca

Cerca de 200 padres y madres participaron del estudio conducido por las estudiantes de quinto año de Psicología, Anita Paloma Valdevenito y Karen Muñoz, quienes sondearon a los participantes a través de plataformas digitales.

“Siendo un contexto bien estresante, nos llamó la atención como los padres hacían sentir a sus hijos y le planteaban lo que estaba ocurriendo, los niños también iban a tener un comportamiento que se iba a ajustar a esto. Es por eso que desde instrumentos que ya están como la regulación emocional y el comportamiento de los niños, empezamos a indagar, a medir y dejar en evidencia como el contexto mundial que se está viviendo ha afectado a la población”, manifestó Valdevenito.

Por su parte, su compañera indicó que la trascendencia de esta investigación radica en que “mucho de habla de que los alumnos hemos sufrido cambios, que los estudiantes hemos sufrido cambios, pero poco se habla de los cambios de los niños y como ellos se ven afectado”, y agregó que “es importante poner el foco en ellos porque todo lo que les está afectando ahora va a tener una repercusión a futuro, no es obligatorio, pero podría tener una repercusión a futuro”.