Iniciativa busca identificar y dar respuesta a las necesidades básicas y los problemas de salud física y emocional que hoy enfrentan por causa del aislamiento.

 

Un sistema de acompañamiento y monitoreo telefónico destinado a identificar y dar respuesta a las necesidades básicas y los problemas de salud física y emocional que hoy enfrentan cientos de adultos mayores que se encuentran confinados en solitario al interior de sus respectivos hogares implementó un grupo de estudiantes de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Valparaíso.

La iniciativa -denominada Adultips- cuenta con el respaldo de la organización Mente en Movimiento y del SENAMA y busca convertirse en un programa de asistencia permanente destinado, además, a hacer mucho más visible la realidad que a la fecha y a diario viven las personas de edad avanzada en Chile, debido al aislamiento, a la falta de comunicación y al menor contacto con sus familiares o amigos, con miras a concientizar al resto de la población y, de paso, generar impacto en la comunidad mediante la creación de redes de apoyo concretas orientadas a promover el envejecimiento activo e inclusivo.

Primera etapa

Según explicó la presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela de Enfermería de la UV, Valeska Vera, el desarrollo de la propuesta comprende una fase inicial de transición orientada específicamente a evaluar cada uno de los mecanismos de contacto, consulta, levantamiento de la información, manejo de antecedentes y consejería que fueron establecidos para el efecto.

“Ésta durará alrededor de un mes, hasta mediados de agosto, y en ella tomarán parte catorce adultos mayores -mujeres y hombres- que aceptaron incorporarse de manera voluntaria a nuestro proyecto, los cuales fueron seleccionados de una base de datos de aproximadamente 200 que maneja la organización Mente en Movimiento”, precisó la joven.

Las llamadas, en tanto, las harán los nueve estudiantes que diseñaron esta iniciativa -Ángela Varas, Nisim Bracha, Camila Salazar, Javiera Latorre, Nicolás Donoso, Maite Alonso, Sebastián Canales, Julia Véjar y la propia Valeska Vera- bajo la supervisión de las profesoras María Inés Johnson y Sandra Rodríguez.

Perfiles y necesidades

En lo fundamental, los contactos telefónicos apuntarán en primer lugar a presentar el proyecto y dar a conocer el proceso de decisión informada que éste implica, de manera que los participantes conozcan en qué consiste la iniciativa y declaren de manera explícita su aceptación voluntaria.

“Después nos corresponderá definir el perfil de cada contactado: sus datos personales, su situación, cómo vive, los temas que le interesan, qué sabe de actualidad, lo que le gusta, las dificultades que enfrenta tanto en su entorno inmediato como en su domicilio, las necesidades básicas que mantiene -por ejemplo- en materia de alimentación, higiene y acceso a medicamentos y los eventuales problemas de salud física o emocional que lo puedan estar aquejando.”, aclaró Valeska Vera.

Luego, como tercer paso, los estudiantes se dedicarán al acompañamiento y la contención de sus contactos asignados, junto con el monitoreo, abordaje y la resolución de los problemas que estos presenten.

“Para ello, dispondremos de un plan de derivación a servicios de atención gratuita en materia de primeros auxilios, salud general y dental, apoyo psicológico, retiro de medicamentos y ayuda con compras y trámites, vinculados al programa Salud Responde y a otras iniciativas o servicios de atención relacionadas con los adultos mayores con que cuenta nuestra Universidad y otras instituciones. Esperamos que con el paso de los días más estudiantes -no solo de nuestra carrera- se incorporen como voluntarios para acompañar y ayudar a más y más adultos mayores que tanto lo necesitan”, concluyó la presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela de Enfermería de la UV.