El director del Centro de Diagnóstico y Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz, sostiene que esta situación se irá verificando en la medida en que el coronavirus penetre entre la gente de mayor riesgo y afecte -en particular- a los adultos mayores.

“A medida que la pandemia penetre en los grupos de mayor riesgo su letalidad aumentará y eso, lamentablemente, va a pasar en Chile sí o sí», afirma el director del Centro de Diagnóstico y Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz.

El especialista argumenta que hasta ahora los contagios en el país se han concentrado en la población más joven, entre los 25 y los 39 años, lo que en su opinión ha contribuido a que a nivel nacional la tasa de mortalidad del virus causante de Covid-19 sea notoriamente más baja de la que exhiben otros países, aunque ésta ha ido creciendo paulatinamente.

En efecto, a la fecha, de los 11.296 contagiados con coronavirus que han sido registrados entre Arica y Magallanes, 160 han muerto, lo que corresponde al 1,4% del total. Sin embargo, al observar la evolución de los datos, el doctor Cruz advierte que la letalidad del virus SARS-CoV-2 en Chile ha ido aumentando lenta pero sostenidamente en las últimas semanas en el país (el 1 de abril era de 0,53%; el día 10 del ese mismo mes subió a 1 y hoy es de 1,42).

«Aquí la pandemia, hasta el momento, se ha centrado principalmente en la población joven, que es la que menos se muere. Pero a medida que vaya penetrando y afectando a grupos de mayor riesgo, a gente de mayor edad, la letalidad va a ir aumentando. Eso va a pasar en Chile: la letalidad va a aumentar sí o sí, como parte de un comportamiento esperable para un virus altamente contagioso como éste» asegura el médico infectólogo de la Universidad de Valparaíso.

En otros países, donde la epidemia ha golpeado con fuerza, la letalidad se disparó. En Italia llega a 13,4; en España, a 10,42; en Francia es de 17,73; en Estados Unidos, de 5,46; y en China, de 5,53.

Chile está más cerca de los países que se considera que han controlado bien la pandemia, como como Corea del Sur (2,23), Japón (1,62) y Alemania (3,35).

 

Factores de contención

Según Cruz, hay otros dos factores que también ha influido para bien en la contención de la pandemia en el país.

“El primero guarda relación con el hecho de que los primeros contagios se dieron -y durante un buen tiempo- en los grupos socioeconómicos altos, que corresponden -por lo general- a gente más sana y que suele vivir en situación de menor confinamiento espacial. El problema es que al perderse la trazabilidad, el virus ha ido entrando de a poco en otras comunas y en grupos más vulnerables y desvalidos», precisa el médico infectólogo.

El segundo está dado por las condiciones que presenta el sistema de salud. «Hasta el momento no se ha visto sobrepasado, pero si en algún momento tenemos muchos pacientes, el sistema no va a ser capaz de dar soportar a un número excesivo de contagiados graves o críticos”, acota.

No obstante, el especialista sostiene que los contagios deberían «tender a estabilizarse, pero a medida que afecte a toda la población por igual, a todos los grupos etarios».

“Si se llegara a una tasa de alrededor de un 2% de mortalidad sería ‘normal y esperable’ para el país, ya que los países que han tendido a controlar mejor la pandemia tienen letalidades alrededor de esa cifra. Entonces, tenemos que andar por ahí, en esos números, no podemos subir más. De lo contrario sería un escenario muy preocupante», sentencia el especialista.

 

Retorno a clases

Previendo ese escenario, Rodrigo Cruz se muestra partidario de retrasar «lo máximo posible» el retorno a clases, por considerar que en poco tiempo más la población deberá enfrentar del virus a un gran enemigo causante de otras diversas y complejas enfermedades respiratorias: el invierno.

«No hay ningún apuro en estos momentos para volver a clases. Aún hay tiempo para recuperar y salvar el año, creo yo. En caso extremos, por ejemplo, los alumnos podrían hacer dos semestres en uno, para evitar justamente que los niños -en este tiempo en que ya empieza el frío- puedan infectarse. Y el problema es que no solo se infectan entre ellos, sino que van a llegar a la casa y van a infectar a los papás, a los abuelos, a los tíos. Entonces podemos tener coinfecciones y, por ende, una complicación de la pandemia».

En ese entendido, y respecto de cuándo sería el momento más propicio para decretar el retorno a clases, el director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso manifestó que «puede ser cuando mejore el tiempo, pero idealmente como parte de una estrategia definida que hay que analizar bien con las comunas y los colegios; ver cómo se puede volver en forma progresiva. Y hay que considerar por cierto la opinión y la realidad de la gente que trabaja en salud y educación, entre otras cosas», concluyó.

 

Fuente: Emol