En entrevista realizada a la Directora Ejecutiva del CUECH Alejandra Contreras, se abordaron los procesos que hoy viven las universidades que deben modificar sus estatutos.

Programa Educación en el Aire, senado universitario U.de Chile.

Fuente: Radio Universidad de Chile

 

 

La ley 21.094 de universidades del estado estableció un plazo de tres años para que trece -de las dieciocho universidades estatales- modifiquen sus estatutos ya que éstos son anteriores al año 1990, y para las cinco universidades restantes -con estatutos posteriores a 1990-,  la ley estableció que éstas  deben generar un mecanismo institucional permanente de participación y corresponsabilidad del estado en la aprobación del presupuesto y del plan de desarrollo institucional.

Sobre el proceso que hoy realizan las universidades, el programa «Educación en el Aire»  del Senado Universitario de la U. de Chile,  entrevistó a la Directora Ejecutiva del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH), Alejandra Contreras.

¿Por qué hay trece universidades del estado que deben modificar sus estatutos?

Alejandra Contreras «Para entender el fin de estas modificaciones, podemos explicar,-brevemente-, qué es un estatuto de una universidad.

En el caso de las universidades uno podría hacer el símil que el estatuto es como la constitución y luego están una gran cantidad de normas que se dictan al interior de las universidades, que son los reglamentos que serían equivalente a las leyes en el país.

En este sentido, el estatuto viene a definir las normas más generales de cómo se estructura el gobierno universitario, de cómo se estructura la universidad en su conjunto para poder funcionar. Son normas muy relevantes, porque deteminan el modelo de gobernanza que se aplica al interior de las instituciones y por lo tanto, cómo se generan las relaciones de autoridad en la institución. Desde esa perspectiva, el estatuto contiene normas y materias muy importantes que deben ser revisadas en este momento, porque los estatutos vigentes de estas trece universidades son fruto de la dictadura, por lo tanto, están en una lógica, en una visión, de cómo debe organizarse, de cómo debe dirigirse una institución que está mucho más acorde a la ideología de ese momento que en el contexto actual. Entonces, los estatutos, en general, tienen una estructura de gobierno bastante jerarquizada, de muy poca participación muy centrado en la autoridad unipersonal y eso, en la práctica ha ido modificándose por las propias autoridades institucionales y las propias comunidades que han visto que esto no permite funcionar adecuadamente, por tanto, en la práctica se han ido realizando modificaciones. Hay más participación, los entes colegiados han incorporado a otros estamentos, pero eso se da en lo hechos, no está reconocido en la norma. Por tanto, si  bien la gran mayoría de las juntas directivas incluyen a otros estamentos lo hacen en carácter de invitados, no pueden votar en la decisiones. Entonces, era necesario que después de toda esta experiencia, de todos estos cambios que se han ido dando, éstos se reconocieran formalmente y finalmente se pudieran incorporar en los estatutos y de esa forma se entregue a la comunidad el derecho que les corresponde en la organización de la institución. Acá se juega el modelo de gobernanza».

¿cómo va el proceso de cambio de los estatutos de las trece universidades?

«Va bien, en el sentido que hay  gran expectativa e interés de las comunidades en desarrollar estos procesos de cambios estatutarios, pero evidentemente, la planificación que existía se ha visto alterada por la situación que hemos enfrentado por la pandemia, sino que además, desde el estallido social de octubre se vieron alteradas las posibilidades de reunirse, de realizar conversaciones más amplias y por lo tanto, la planificación que estaba establecida para ir avanzando en las modificaciones de los estatutos, está un poco alterada. Se ha ido retrasando en la planificación original.

Me ha tocado participar en varias reuniones virtuales con distintos estamentos y conversando de los contenidos y siempre concurren más de 200 personas».

¿Y cuáles ya tienen comisiones triestamentales, cuántas han hecho sus consultas y atrasadas también?

«Yo diría que todas tienen las comisiones triestamentales que están funcionando, algunas pueden ir más avanzadas que otras. La primera etapa del trabajo fue definir el cómo y cuál iba a ser el procedimiento y en el inicio del 2019 se definieron los procedimiento de cómo se iba a estructurar este proceso estatutario. A mediados de 2019 todos estaban funcionando.

Lo más complejo es la etapa posterior que tiene relación con cómo se socializa y se comunica al resto de la comunidad universitaria y cómo el conjunto de actores puede participar».