La vía constitucional hará posible “asumir el rol de constituirnos en ciudadanos participativos y ser activos en la construcción de una sociedad más democrática, diversa y tolerante”, sostuvo su gestor: Vidal Basoalto, académico del Departamento de Formación Pedagógica.

 

 

Rango constitucional para la educación en derechos humanos plantea la propuesta N°: 37070 presentada por el académico del Departamento de Formación Pedagógica de la UMCE Vidal Basoalto, que integra las mil 766 iniciativas populares de normas elaboradas por la ciudadanía y que aspiran a ser incorporadas en la nueva Constitución.

Según señaló su autor, la vía constitucional genera mejores posibilidades para incorporar la Educación en DD.HH. en el diálogo cotidiano, dado que ese es el lugar privilegiado para que las nuevas generaciones puedan aprender a argumentar, disentir, dialogar y tomar posiciones. Sólo así podemos asumir el rol de constituirnos en ciudadanos participativos y ser activos en la construcción de una sociedad más democrática, diversa y tolerante”.

El fundamento de los DD.HH. agregó, no está en la dignidad a priori como lo señala la doctrina francesa, sino que está en el reconocimiento del Estado a ciertos derechos conquistados, como lo plantea Norberto Bobbio, quien nos dice que los “DD.HH. no tienen fundamento absoluto, sino, consensual y se traducen en derechos cuando están incorporados en un ordenamiento jurídico”, antes de aquello, sólo son exigencias éticas o morales y los DD.HH. no se van a fundamentar, sino a garantizar, afirmó.

El profesor Basoalto sostuvo además que se trata de sacar los DD.HH. de la discusión de especialistas y ponerlos en códigos ciudadanos, pues por mucho tiempo estos temas han estado reservados solamente para abogados y estudiantes de derecho “puesto que se abordaban desde la perspectiva jurídica sumamente acotada, enfocada en mecanismos institucionales de reparación o de persecución de delitos asociados a las violaciones de derechos humanos”. Sin embargo “los derechos humanos no solo corresponden a las personas o a los individuos, sino que son transversales y un elemento fundamental para la preservación de la especie humana y su entorno”. Ferrajoli habla de que la solución sería un sistema garantista, que tiene su fundamento en la protección del más débil y el más débil no sólo puede ser un ser humano, por ello los DD.HH. son los derechos de los humanos y su entorno, su naturaleza, concebida ésta como algo vivo y espiritual, con sus animales, ríos, bosques, montañas, etc.

Esta propuesta, agregó «amplía la concepción de derechos constitutivos que la carta fundamental de Naciones Unidas planteó después de la Segunda Guerra Mundial. La idea es dar un nuevo giro a la concepción del derecho humano y que sea parte de toda la ciudadanía y un tema cotidiano», aseguró.

El texto del articulado fue elaborado por el abogado Osvaldo Garay, “con quien conversamos mucho de este tema y uno de los puntos fundamentales es la concepción de violencia que establece el término ley, asociado a lo punitivo: el que no cumple la ley se le da castigo, entonces nos planteamos cómo separar la ley de la coacción y de que la ley sea un instrumento formativo y no coercitivo. Concebimos la educación en Derechos Humanos como un lugar de encuentro para dar solución pacífica a los conflictos”.

Los tres primeros artículos, comentó el profesor Basoalto, son fundamentales: el primero considera los Derechos Humanos como un tema controversial e ineludible a lo largo de la vida y no resuelto en el caso de sociedades como la chilena. El segundo dice relación con la interdependencia, ligado con los derechos sociales culturales y económicos. Un tercer elemento está relacionado con la universalidad y gratuidad desde la educación parvularia hasta la educación terciaria o superior, desprendiéndola de intereses corporativos, partidistas, religiosos y principalmente económicos que sea abordado por todos en la construcción de un ciudadano partícipe del proceso democrático, y el cuarto tiene relación con el tema de la libertad.

Puntualizó además de que más allá de que obtenga rango constitucional, “la UMCE debería contemplar en su currícula la educación en Derechos Humanos porque contribuye a la construcción de una ciudadanía participativa en el ejercicio de la democracia”.

La iniciativa, que lleva por nombre “Rango Constitucional para la Educación en DD.HH” (N°: 37070) está disponible para su revisión, adhesión y firmas en el link: https://plataforma.chileconvencion.cl/m/iniciativa_popular/detalle?id=37070

 

Fuente: http://www.umce.cl/index.php/fac-filosofia/dpto-formacion-pedagogica/item/3783-iniciativa-popular-umce