Con un 84%, la Universidad alcanzó este año la más alta tasa de retención de primer año desde que se cuenta con el registro (2008), superando la cifra de 2020 (82%).

 

Tasa de retención de primer año UTEM según cohorte de ingreso

Fuente: SIGE-UTEM.

 

Asimismo, la retención de las otras cohortes también llegó a un máximo nivel: 73% al segundo año (superior al 66% de 2014), 59% al tercer año y 56% al cuarto año.

La capacidad de la UTEM de evitar la deserción de sus estudiantes contribuyó, de este modo, a que en 2021 se llegara a la matrícula total más numerosa desde 2009, con 9.136 alumnos/as.

Como “extraordinariamente gratificante” calificó esta noticia la Vicerrectora Académica, Diana Veneros, en la medida en que “el significativo aumento en las tasas de retención de los y las estudiantes representa el resultado de esfuerzos compartidos por todos los actores que participan del proceso formativo”.

Junto con destacar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje y el compromiso de las y los docentes, la Vicerrectora consideró que “se podría también atribuir el fenómeno a la mayor madurez institucional alcanzada en los procesos de caracterización y acompañamiento estudiantil como estrategias de contención del fenómeno de deserción”, entre las que enumeró el Plan de Apoyo Estudiantil (PAE), el Sistema Institucional de Seguimiento a la Progresión y Trayectoria de los Estudiantes (SISPTE), el Centro de Enseñanza y Aprendizaje (CEA) y el Sistema de Monitoreo de Estudiantes y Titulados (SMET).

En tanto, el Director del Departamento de Autoevaluación y Análisis (DGAI), Sebastián Guinguis, unidad a cargo de medir este indicador, destacó que “este es el valor más alto desde que se le hace seguimiento a la retención en 2008, lo que es más importante aún si consideramos que no se limita solo a la retención de primer año, que es el dato que más atención genera, sino que se replica en la retención de segundo, tercer y cuarto año”, planteó el directivo.

“Estos resultados son una buena noticia para la Universidad”, agregó Sebastián Guinguis, “aunque deben mantenerse en esos niveles para que podamos tener certeza de que son consecuencia de políticas institucionales que se han consolidado”. En el mismo sentido, la Vicerrectora Diana Veneros planteó la necesidad de “seguir el desarrollo de los datos a fin de verificar si se constituyen en tendencia. No olvidemos que el inolvidable 2020 estuvo lleno de sorpresas, cuyos efectos debemos seguir y registrar”, cerró.

Qué es la tasa de retención

Considerada uno de los indicadores más relevantes de la gestión de una institución de educación superior, la tasa de retención se calcula al relacionar el número de estudiantes de una cohorte en de ingreso en particular con la cantidad de quienes, de esa misma cohorte, vuelven a matricularse en la Universidad al segundo, tercer y cuarto año.

En la UTEM, el dato se obtiene con la información reportada a SIES al 30 de abril de cada año, y su cálculo está a cargo de la Dirección General de Análisis Institucional y Desarrollo Estratégico.

Además, la Universidad cuenta con un estudio anual que analiza la deserción de las y los estudiantes (ver Serie Análisis Institucional UTEM), por medio de una encuesta aplicada a quienes abandonan la institución, cuyos resultados se analizan junto con datos administrativos y otras encuestas, como insumo para tomar medidas que favorezcan la retención institucional.