Puede ser la playa, el campo o la piscina, donde sea que vaya este verano, siempre debe tomar medidas básicas de autocuidado, no solo por el COVID-19, sino también por los riesgos que hay si no se elige el lugar adecuado y con las condiciones de higiene necesarias.
Así lo comenta Marcela Sierra, directora de la carrera de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), quien sostiene que lo primero es ubicar un lugar autorizado (para acampar) y libre de malezas. En el caso de que arriende una cabaña, es importante que esté lo suficientemente ventilada para evitar encontrarse con arañas de rincón o ratones de cola larga, que transmiten el virus Hanta. Si está pensando salir de camping, es recomendable instalar la carpa en zonas altas, buscar un sitio con sombras y vigilar que no haya hormigueros.
Otro aspecto importante es contar con una zona que esté cerca de centros urbanos o al menos identificar dónde sr ubica el recinto de salud más próximo a fin de que, producida la emergencia, las personas sepan dónde deben dirigirse para recibir la atención requerida.
El manejo de la basura también es un aspecto a tener en cuenta. Esto significa no tirar los residuos en cualquier sitio y llevar siempre bolsas que se puedan utilizar en cualquier momento. Normalmente, los camping cuentan con contenedores adecuados, pero si no es el caso, se recomienda colocar los restos de comida en bolsas herméticas y luego buscar y depositarla en algún receptáculo que esté disponible.
“No solo concentrarse en el COVID-19, que es súper importante, sino también en todos aquellos riesgos que se corren al salir de vacaciones y estar en espacios que han sido deshabitados por largo tiempo y olvidar los riesgos que están relacionados como por ejemplo, la presencia del virus Hanta en la V Región o en el sur de Chile, que tiene que ver con la ventilación de los espacios, porque puede haber ratones de cola larga y nos contagiamos de una enfermedad respiratoria muy amenazante y que, en la mayoría de los casos, es mortal”, dijo Marcela Sierra.
Otro aspecto que destaca la profesional corresponde a la manipulación de los alimentos que, en el caso del camping, sugiere llevar comidas preparadas que no necesiten conservarse en frío, como por ejemplo ensaladas y frutas; aunque en lo posible, siempre es mejor que los alimentos estén refrigerados o cocinados, para así evitar problemas digestivos, generados por la contaminación. Insiste en que todo alimento debe ser bien guardado (ya sean preparados o no) y estar a una temperatura adecuada.
La picadura de insectos (abejas y zancudos), también puede ser peligrosa para las personas alérgicas, por lo cual es importante que siempre lleven sus medicamentos para contrarrestar sus efectos. En este caso, se producirá un edema (inflamación) mayor y se tornará grave si la picadura es en el rostro o afecta a las zonas de las vías respiratorias, pues impedirá que la persona respire. En este caso, se recomienda aplicar hielo y acudir al centro de salud más cercano a la brevedad. Si la persona no es alérgica, solo podría sufrir una inflamación y se trata con algún ungüento disponible en la farmacia.
La académica, que también es enfermera-matrona, recalca que cada vez que pensemos en vacaciones, es recomendable conocer el estado en que se encuentra el lugar al que queremos ir y verificar cuáles las restricciones que existen respecto al aforo. Solo de esta manera podremos tomar las medidas de autocuidado necesarias para disfrutará de unas vacaciones seguras y tranquilas.
“Los espacios al aire libre, claro que son mucho mejores, porque disminuyen el riesgo de la transmisión de los aerosoles por Covid-19. Entonces, elegir esos espacios será más seguro para nosotros…lo que reduce el riesgo, pero no impide que mantengamos el uso de la mascarilla, alcohol gel, el lavado de manos y distancia física, pero por supuesto, pensar y planificar unas vacaciones en esos espacios es correcto… Eso también debiera ser parte de nuestra rutina previa…La mayoría (de los lugares) ya está implementando los pases de movilidad, por lo tanto, lo primero es asegurarnos que estamos con nuestras vacunas puestas”, concluye la profesional.