Con gran satisfacción se recibió en el equipo académico de la Especialidad en Medicina Interna de la Universidad de La Frontera, el dictamen de la Comisión Nacional de Acreditación, CNA, que acreditó este emblemático programa por cinco años.
La doctora Ximena Cea Bahamonde, directora de la especialidad, académica del Departamento de Medicina Interna e integrante de la Unidad de Enfermedades Respiratorias, explicó que “nos da el respaldo oficial al trabajo realizado para la formación de los médicos y su validación para trabajar. La CNA establece que éste es uno de los programas que el país necesita”.
Para el Decano de la Facultad de Medicina, doctor Wilfried Diener Ojeda, la acreditación tiene “una particular relevancia ya que esta especialidad es el núcleo formador de los médicos, es el alma misma de la profesión médica por lo que tenerla acreditada es muy trascendente. Todas las demás especialidades tienen sus particularidades y son importantes, pero sin Medicina Interna no se puede ser un buen psiquiatra, un buen obstetra, un buen pediatra ni un buen cirujano”.
La especialidad de Medicina Interna tiene un ingreso anual de 10 a 12 médicos titulados que se forman en este programa durante tres años. En estos momentos hay 30 médicos en formación que aprenden a ser internistas, es decir, “prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del adulto junto a diversas subespecialidades. La formación permite el entrenamiento en educación médica, investigación, manejo de las infecciones intrahospitalarias, además, con la pandemia se puso mucha atención en el cuidado. La pirámide poblacional ha cambiado muy rápido acercándose a los países desarrollados con una población que ha ido envejeciendo por lo que atendemos muchos pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, enfermedad cardiaca, hepatopatías, enfermedades respiratorias crónicas, muchas de ellas relacionadas al consumo de tabaco y factores ambientales dentro y fuera de la casa”, explicó Cea.
TRABAJO
El programa de Medicina Interna basa su labor en la atención hospitalaria en el Servicio de Medicina y el trabajo con sub especialidades como la Reumatología, Cardiología, Endocrinología, Respiratorio, Geriatría. “El programa tiene una parte hospitalaria y los médicos en formación rotan por diferentes sub especialidades ya que, para ser nefrólogo, por ejemplo, se necesita hacer una subespecialidad posterior a la especialidad de Medicina Interna, es un proceso largo”.
Sobre el trabajo de formación, Cea establece que “el Hospital es fundamental porque allí desarrollamos casi el 100 % de nuestras actividades. Es el hospital terciario de la región con especialistas y subespecialistas que llevan el proceso académico con equipos docentes en las salas del hospital con los residentes y subespecialistas trabajando en la atención ambulatoria o policlínico. Con más especialistas podremos copar nuevos campos clínicos en el ámbito de las especialidades como por ejemplo el Hospital de Padre Las Casas, donde podríamos trabajar en postgrado, al igual que Nueva Imperial (nodo Costa) o en Villarrica. Pero para este proceso se requieren pacientes y un equipo docente capaz de asegurar la formación. El Hospital también se ve beneficiado con el trabajo universitario, no es lo mismo un Hospital Universitario que otros. La unión hace la fuerza”, agrega.
Por lo ocurrido en los últimos años y el futuro, la doctora Cea es muy clara, “durante la pandemia se demostró cuán necesario es el desarrollo de la Medicina Interna. Necesitaremos más médicos internistas y más subespecialistas como nefrólogos, reumatólogos u oncólogos que también se forman siendo internistas y después hacen Oncología. La Medicina Interna seguirá siendo la base, por ello esta especialidad sigue creciendo. Ahora están los hospitalistas que son internistas que trabajan en salas de hospitalizados con los pacientes que requieren cuidados muy específicos, al igual como los médicos de UTI-UCI que siempre pasan por Medicina Interna”.
Para el director del Departamento de Medicina Interna, doctor Rolando Sepúlveda, esta acreditación “es un logro largamente esperado por todo el equipo de trabajo porque esta especialidad es una de las actividades principales del departamento, funciona desde los años 80 con más de 100 graduados, ha demostrado calidad al aportar especialistas para el país con proyección a nuevas áreas de trabajo académico, clínico, investigación y formación de subespecialistas”.
Sepúlveda agregó que Medicina Interna es la especialidad madre de muchas otras subespecialidades médicas del área y “nuestra misión es contribuir a su desarrollo y mejora continua. Mirar la apertura de nuevas subespecialidades como enfermedades infecciosas, hematología, gastroenterología, reumatología. Esta acreditación es una muestra de que las cosas se hacen bien y que tenemos un plus muy importante que es la relación con el Hospital y el desarrollo clínico, cantidad de pacientes, exposición a pacientes, con una mirada de red”.
AGRADECIMIENTOS
Los médicos hicieron énfasis en el equipo académico del programa y el equipo docente del Departamento. “Es un éxito del equipo liderado por la doctora Cea”, comentó Sepúlveda, en tanto que Ximena Cea, dijo que “este proceso de acreditación lleva muchos años y han trabajado muchas personas como Marcelo Calderara, Mónica Illesca, Pablo Riedemann, Miguel López, a mí me tocó presentarlo a la Comisión, pero ellos fueron quienes iniciaron este proceso junto a los respectivos equipos de trabajo. En el proceso final agradezco a los académicos, a los egresados del programa, médicos residentes que se están formando y que postulan con nosotros por nuestro prestigio. Además, agradezco a todo el personal del Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena”.