Universidad de Chile abre espacios de encuentro y aprendizaje emocional para sus estudiantes

Meditación, proyecto de vida, manejo de la ansiedad, radioteatro o fanzine son algunas de las temáticas de los talleres que durante el segundo semestre está ofreciendo la Casa de Bello a sus estudiantes de pregrado, con el objetivo de contribuir al bienestar, la adquisición de herramientas para la vida, la vinculación entre pares y el aprendizaje colaborativo, entendiendo la experiencia universitaria como un espacio de desarrollo integral.

Con el objetivo de fomentar el desarrollo integral de las y los estudiantes de la Universidad de Chile y respondiendo a las necesidades detectadas en distintos espacios –incluyendo los resultados de la “Encuesta de experiencia estudiantil en docencia remota”, realizada durante el primer semestre- el Departamento de Pregrado de la Universidad de Chile, a través de la Consejería de Orientación al Estudiante de su Unidad de Aprendizaje, está desarrollando el ciclo de talleres para estudiantes “Cultivando el bienestar en la vida universitaria”, con sesiones hasta el próximo 10 de diciembre.

“Abrimos estos espacios porque consideramos que temáticas como la autorregulación emocional, el autocuidado o la organización del tiempo, entre otros aspectos que se trabajan en este ciclo, son un aporte fundamental para que cada estudiante encuentre el ajuste, o la estabilidad necesaria para enfrentar los procesos de enseñanza y aprendizaje, así como para abordar complementariamente la salud mental, desde la prevención y el autoconocimiento, más que desde una perspectiva clínica”, señala Leonor Armanet, directora del Departamento de Pregrado de la Universidad de Chile.

“Es, además, una necesidad del estudiantado, en un año especialmente difícil y como institución, estamos comprometidos con incentivar no sólo el desarrollo académico de nuestra comunidad estudiantil, sino que también buscamos que las y los estudiantes se desarrollen integralmente y encuentren en su universidad un espacio seguro y motivante de crecimiento”, subraya la directora.

“La línea de trabajo ligada al bienestar subjetivo, es algo que venimos pensando hace tiempo con nuestro equipo y que en el escenario actual hemos podido concretar”, señala Anita Rojas, jefa de la Unidad de Aprendizaje del Departamento de Pregrado, quien agrega que “en una labor que hemos realizado en conjunto con profesionales de distintas unidades académicas de la Universidad, levantamos este primer ciclo, que hasta ahora ha tenido muy buena recepción y que vamos evaluando constantemente para mejorar y robustecer esta nueva línea de acompañamiento estudiantil que estamos construyendo, y que vamos a incorporar en el programa de inducción para las mechonas y mechones 2021, lo que fue especialmente sugerido por la generación mechona de este año”.

Espacios transversales, pertinentes y seguros de apoyo universitario

Si bien el ciclo “Cultivando el bienestar en la vida universitaria” aún se está desarrollando, las y los estudiantes que han participado en cada una de sus sesiones han evaluado la experiencia destacando, a nivel transversal, su pertinencia y la posibilidad de compartir con otras, otros y “otres”, en un espacio de confianza que, además de entregar herramientas, es un lugar seguro para expresar sus vivencias y emociones, escuchando también con respeto las de los demás.

Catherine Caro, está en sexto año de Odontología, avanzando en su tesis y con su internado en pausa por la pandemia. Tomó cuatro de los talleres del ciclo porque “me parecieron interesantes, súper atingentes al contexto actual y como estoy pronta a titularme, por ejemplo, estos talleres de toma de decisiones o proyecto de vida, me parecieron relevantes para mi crecimiento y para tener otras herramientas para el futuro”.

Tras cursar los talleres, Catherine destaca la participación, el autoconocimiento y las herramientas entregadas, especialmente en el contexto de pandemia. “Nos hacían participar y hablar de nosotros, de lo que pensábamos, de lo que sentíamos. Eso me gustó», relató la estudiante, quien relevó que estas instancias le entregó herramientas para afrontar este contexto. Éstas, agregó, «permiten conocer otras experiencias y conocerse a uno mismo. Pasa mucho que uno no sabe qué estudiar o cómo repartir los tiempos porque está siempre en un mismo espacio y es más difícil marcar los ritmos. Este ciclo, enfocado a los temas que tiene, ha permitido eso, aprender a entenderse uno y saber cómo sobrellevar la carga académica”.

Agustín Aguayo, quien por su parte asistió a dos de los talleres del ciclo, es estudiante de primer año de la carrera de Lengua y Literatura Hispánica, pero ya pasó por otra institución y tiene el grado de Bachiller. “Tuve una vida universitaria, conozco mis ritmos de estudio y mis ritmos de vida. Entonces, este primer año, pese a que estoy aquí en la casa, he estado súper equilibrado”, comenta. “Y en ese mismo contexto, desde principios de año, empecé yo por mi cuenta a meditar. Después caché este taller y el nombre me llamó harto la atención “Aprender meditando”, y por eso tomé el taller y ha sido súper bueno”.

El estudiante, quien también participó del taller de proyecto de vida, expresa sobre el ciclo que “me ha parecido súper bueno y me parece súper bien que haya gente de diferentes partes que están en diferentes momentos de su vida. Encuentro bacán que se dé esta oportunidad. Creo que es bueno que estén constantemente -los talleres- y me gustaría seguir tomándolos cuando la Universidad vuelva a ser presencial. Creo que es súper bueno para la comunidad, para la vida universitaria”.

Catalina Vásquez, en tanto, es mechona de Psicología y también tomó varios talleres del ciclo. Dice que si bien le gusta mucho su carrera y ha logrado sortear este primer año en línea, “igual con todo esto uno se desanima o lo pasa mal, se estresa más de la cuenta, sin salir, sin nada. Entonces, los talleres yo los tomé por eso, porque siento que te dan herramientas bacanes. Me metí a varios. A unos por lo que estoy estudiando y a otros para saber. Me han gustado todos, la verdad”

“Siento que fueron instancias súper bacanes que debieran seguirse dando porque conocí a gente de otras facultades y salen temas de conversación bien buenos. Te entregan herramientas, hay temas de conversación y lo ejemplifican en la vida común. No es teórico y chao. Preguntan y uno interactúa y eso es bacán. Al último que fui, creo que fue al de ansiedad, lo pasé bien porque había harta gente. Como son temas a los que van personas que le interesa, es más ameno porque comparten lo que tú sientes”, puntualiza la estudiante.

Como mensaje para sus compañeras y compañeros de universidad que no asisten a estas actividades porque sienten que no tienen el tiempo suficiente, Agustín señala que para quien “tiene cierta duda o de repente ve estas instancias y dice ‘oh, tengo muchas clases, tengo mucho que hacer’, creo que deberían darle una oportunidad, darse la oportunidad de probar, porque creo que pueden encontrar cosas súper buenas para su vida”.

Para conocer más sobre el ciclo de talleres para estudiantes «Cultivando el bienestar en la vida universitaria» y sus actividades en detalle, se puede visitar la página: https://aprendizaje.uchile.cl/talleresbienestar/ . En tanto, para estar al día de todas las actividades que ofrece Aprendizaje UChile, se pueden seguir sus redes sociales, buscándolos como @aprendizajeuch.

Por otra parte, para conocer las distintas actividades del Departamento de Pregrado, dirigidas tanto a la comunidad estudiantil como académica, se puede visitar la página https://avirtual.uchile.cl/ y seguir su cuenta en Instagram https://www.instagram.com/pregradouchile/

Gabriela Carrasco Molina, Departamento de Pregrado