El Workshop Internacional sobre Tecnología Láser y Óptica Adaptativa (L4AO 2025) reunirá en Chile a especialistas de todo el mundo para abordar los avances tecnológicos que permiten obtener imágenes más nítidas del universo.
Durante décadas, la ciencia ha trabajado en el desarrollo de la óptica adaptativa, una tecnología clave que mejora la observación astronómica al corregir las distorsiones que produce la atmósfera terrestre. En este contexto, la Universidad de La Serena (ULS) será sede del Workshop Internacional sobre Tecnología Láser y Óptica Adaptativa (L4AO 2025), un evento de relevancia mundial que se realiza por primera vez en Latinoamérica durante este mes.
El académico José Luis Nilo, del Departamento de Astronomía ULS, explicó el fenómeno que inspiró este campo de estudio: el parpadeo de las estrellas.
Las estrellas, como nuestro Sol, son esferas de distintos tamaños y colores. Si pudiéramos verlas tal como son, se verían como discos perfectos, pero no ocurre así. Lo que percibimos son distorsiones causadas por la atmósfera, detalló Nilo.
El astrónomo comparó la atmósfera con una “lasaña” compuesta por múltiples capas de aire con diferentes temperaturas y densidades, que desvían la luz antes de llegar a nosotros.
El origen de la óptica adaptativa
La misma atmósfera que permite la vida en la Tierra es también un desafío para la astronomía. Durante años, la solución fue colocar telescopios en el espacio, pero desde los años 80 surgió una idea revolucionaria: corregir las turbulencias del aire desde la Tierra.
Así nació la óptica adaptativa, una técnica que emplea láseres y espejos capaces de ajustar las imágenes en tiempo real, compensando los efectos atmosféricos. Gracias a esta innovación, telescopios instalados en Chile —como Gémini y SOAR— pueden obtener imágenes de altísima calidad sin salir del planeta.
Según la Unión Astronómica Internacional, hacia 2030 un 70 % del poder astronómico del mundo estará concentrado en el norte de Chile, entre las regiones de Coquimbo y Antofagasta, consolidando al país como líder mundial en observación astronómica.
Chile tiene esa combinación única: estabilidad política, ingeniería preparada para los terremotos y una geografía que mantiene cielos limpios y estables gracias al océano y la cordillera, explicó Nilo.
Un evento histórico
La Región de Coquimbo es reconocida por sus condiciones privilegiadas para la observación astronómica. Por eso, la Universidad de La Serena albergará por primera vez un encuentro que reunirá a expertas y expertos de distintos países para abordar los desafíos de la óptica adaptativa frente al cambio climático y las condiciones atmosféricas cambiantes.
El L4AO 2025 vivirá su 15ª edición con una fase teórica en la Universidad de Valparaíso, y una fase práctica los días 22 y 23 de octubre en el Salón Pentágono de la Universidad de La Serena.
Es histórico. Nuestros estudiantes y la comunidad podrán ver de cerca que ya no somos solo anfitriones: participamos como pares en la investigación mundial, afirmó Nilo.